Las cosas de Olivares

Antonio, demonio, sube a la torre, caza ratones, su madre se los guisa y él se los come.

Bueno, esto forma parte de una promesa. Es habitual que cuando nos reunimos más de tres amigos en torno a una mesa, terminemos recuriendo a una especie rara de nostalgia que nos hace recuperar del olvido situaciones, expresiones, costumbres y personajes del pasado, más o menos reciente, de nuestro pueblo. Digo que se trata de una nostalgia rara porque terminamos siempre a carcajadas en un ejercicio colectivo y compulsivo de sucesivas intervenciones, la más de las veces ya rememoradas en la última reunión, que termina poniendo patas arriba al personal. En el cumpleaños de Álvaro comenté la posibilidad de abrir un blog con la intención de llevar a la web todos esos comentarios y "cachivaches" de la memoria que tanto nos gustan y, como lo prometido es deuda, aquí está el tío, perdón el blog. Entrecomillo "cachivaches" porque no aparece en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española y así os propongo de camino una sección que, además de explicar la url de este sitio, seguro que va a tener mucho éxito, y si Tomás quiere, mucho lustre y esplendor: Viaión. Viaión es la nosequé persona del singular del imperativo negativo olivareño del verbo ir. Bueno pues así se llama nuestro subdominio y así se llamará la sección para colocar esas palabras que decimos en Olivares y que tanto nos hacen reir. Espero vuestra colaboración.